Cuál es la forma correcta de sostener las copas durante una cata de vinos

La forma en que se sostienen las copas durante una cata de vinos puede parecer un detalle sin importancia, pero en realidad juega un papel crucial en la experiencia de degustación. Sostener una copa de vino de manera adecuada no solo permite apreciar mejor los aromas y sabores de la bebida, sino que también muestra elegancia y respeto por el vino. En este artículo, exploraremos cuál es la forma correcta de sostener las copas durante una cata de vinos y por qué es tan importante.

Antes de sumergirnos en las diferentes formas de sostener las copas durante una cata de vinos, primero debemos entender la finalidad de este gesto. Sostener correctamente una copa de vino es esencial para mantener la temperatura ideal de la bebida y minimizar las huellas dactilares en el cristal que puedan dificultar la apreciación visual del vino. Además, permite que la mano no interfiera con el aroma que desprende el vino, lo que afectaría la experiencia sensorial. Ahora, veamos las diferentes técnicas de sostener las copas.

Sostener la copa por el tallo

La forma más clásica y elegante de sostener una copa de vino durante una cata es por el tallo. Al sujetar la copa por el tallo, evitamos que nuestra mano transmita el calor corporal al vino, lo que podría alterar la temperatura y afectar su sabor. El tallo también nos permite tener una mejor visión del vino sin obstruir su apreciación visual.

Al sostener la copa por el tallo, asegúrate de no agarrarla con fuerza. Es suficiente con apoyar los dedos índice y pulgar en la base del tallo, mientras que los demás dedos pueden permanecer en posición relajada. Esta técnica garantiza que nuestra mano no se interponga entre el vino y nuestra nariz, permitiéndonos oler los aromas sin obstrucciones.

Sostener la copa por la base

Otra forma de sostener una copa de vino durante una cata es por la base. Aunque no es tan común como la técnica anterior, sostener la copa por la base puede ser útil en determinadas situaciones. Por ejemplo, si la copa está llena hasta el borde y temes derramar el vino, sostenerla por la base puede brindarte mayor estabilidad.

Al igual que al sostener la copa por el tallo, evita agarrarla con fuerza al sostenerla por la base. Esto minimizará las huellas dactilares en el cristal y no afectará la apreciación visual del vino. Sin embargo, recuerda que al sostener la copa por la base, tendrás menos control sobre la temperatura del vino, ya que tu mano estará en contacto directo con la bebida.

Sostener la copa por el cuerpo

La forma menos recomendada de sostener una copa de vino durante una cata es por el cuerpo. Sostener la copa por el cuerpo, es decir, agarrándola por su parte central, puede transferir rápidamente el calor corporal al vino y cambiar su temperatura. Además, las huellas dactilares pueden distorsionar la apreciación visual del vino, lo que afectaría la calidad de la cata.

Aunque sostener la copa por el cuerpo puede ser cómodo en ciertos momentos informales, es importante tener en cuenta que esta técnica no permite disfrutar plenamente de los aromas del vino y puede afectar el sabor. Por lo tanto, se recomienda reservar esta forma de sostener la copa solo en situaciones informales y sin la intención de degustar el vino de manera profunda.

No sostener la copa por el borde

Por último, es importante mencionar que no se debe sostener una copa de vino por el borde. El borde de la copa es la parte donde se depositan los labios al beber, y sostener la copa por esta zona puede dejar marcas de huellas dactilares poco elegantes y poco higiénicas. Además, al tocar el borde de la copa, podríamos alterar la temperatura y los aromas del vino.

Sostener correctamente una copa de vino durante una cata es esencial para apreciar plenamente sus características. La forma más recomendada es sostenerla por el tallo, evitando el contacto directo con el vino y permitiendo una visión clara de la bebida. Sostenerla por la base puede ser útil en ciertas circunstancias, pero debemos tener en cuenta que no tendremos control sobre la temperatura. Por último, evitar sostenerla por el cuerpo o el borde es fundamental para mantener la calidad de la experiencia de cata. Así que la próxima vez que participes en una cata de vinos, recuerda sostener tu copa de manera adecuada, para disfrutar al máximo de todos los matices y características que ofrece esta noble bebida.